SUSTENTABILIDAD

¿Por qué los diseñadores deben colaborar con los científicos - y la propia naturaleza?

Más de sesenta proyectos transdisciplinarios que incluyen dos instalaciones inmersivas en gran escala y específicas para cada local. Cinco curadores. Un consejo consultivo de seis personas. Un libro de 240 páginas. E incontables ​​horas de investigación, meditación, experimentación y beca de estudios. Esos son apenas algunos de los ingredientes en el embriagador guiso de “Nature - Cooper Hewitt Design Triennial” (Naturaleza - Trienal de Design de Copper Hewitt), la sexta edición de la exposición exclusiva del museo.

Esta interacción le da voz a colaboraciones entre diseñadores y científicos, ingenieros y otros ambientalistas que piensan holísticamente sobre las consecuencias de nuestras acciones - y traen una miríada de respuestas para la necesidad de acción climática en escala global. Definitivamente ambiciosa. También es personal y política, poética y provocativa - y, en último análisis, optimista. Coorganizada por Cooper Hewitt, el Smithsonian Design Museum y el museo de diseño Cube, en Kerkrade, en los Países Bajos, la exposición será exhibida simultáneamente en ambos locales, de mayo de 2019 a enero de 2020. Aquí está un poco de sabor para abrir el apetito: cuatro proyectos que exploran materiales sustentables, desarrollados en conjunto con la naturaleza.

Amy Congdon

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Amy Congdon aplica técnicas como bordado y croché a la creación de estructuras físicas diminutas, pero exactas, que se pueden usar para ayudar en el crecimiento de células. Estos soportes textiles facilitan la regeneración de los tejidos y tienen aplicación en áreas desde la moda hasta la medicina. Amy está desarrollando nuevas herramientas para uso en laboratorio, tal como joyas y adornos de moda de alta costura.

AIR-INK, Graviky Labs

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Respondiendo a la contaminación en las ciudades, causada por las emisiones de carbono de los vehículos, el fundador del Graviky Labs, Anirudh Sharma, desarrolló un dispositivo que se puede anexar a los caños de escape para capturar las pequeñas partículas en el escape. Una vez capturado, ese material en partículas finas se puede convertir en tinta resistente al agua, un pigmento de carbono casi puro.

bioMASON

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Ladrillos de biocemento se hacen de la mezcla de arena con nutrientes y microorganismos. Los ladrillos se endurecen en pocos días en temperatura ambiente, una solución ecológicamente sensible a la quema intensiva y a las emisiones de carbono liberadas en la producción tradicional de ladrillos. Los ladrillos de biocemento son cultivados en moldes de varias formas, texturas y colores, y funcionan como los ladrillos tradicionales. La bioMASON desarrolló el proceso con base en investigaciones sobre como las conchas y los corales se desarrollan, debajo del agua, en organismos resistentes y durables.


Proyecto Coelicolor, Faber Futures

Natsai Audrey Chieza tiñe textiles con microbios productores de pigmentos, incluyendo el Streptomyces coelicolor, encontrado en las raíces de las plantas. Esas sedas teñidas con bacterias varían en color desde rojo hasta morado y azul, controladas por variables como tiempo y acidez. La cantidad de oxígeno afecta la proliferación de colores. La investigación continuada de Natsai analiza una mayor escalabilidad del proceso, ofreciendo una alternativa al teñido textil tradicional.